
La intersección de la avenida Prolongación 27 de Febrero con Isabel Aguiar, conocida como “Pintura”, ha sido durante años uno de los puntos más congestionados del Gran Santo Domingo.
Sin embargo, la ambiciosa obra de infraestructura que el Gobierno dominicano ha comenzado a ejecutar para solucionar este problema parece estar empeorando la situación en lugar de aliviarla.
El proyecto, liderado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), tiene como objetivo reducir el tráfico en la zona mediante la construcción de un paso a desnivel tipo trinchera sobre la avenida Isabel Aguiar, un túnel en la avenida Gregorio Luperón y un distribuidor de tráfico en la intersección con la autopista 6 de Noviembre. Además, se están rehabilitando las vías marginales y mejorando los sistemas de drenaje pluvial.
Sin embargo, a pesar de las promesas del Gobierno de mejorar la movilidad en el área, la obra ha generado más problemas que soluciones. Juan Rodríguez, trabajador en la zona, se muestra escéptico: «Aunque la idea de mejorar el tráfico suena bien, en la práctica la situación se ha vuelto mucho peor. Cada día hay más tapones y la obra avanza a un ritmo muy lento.»
El tránsito, que ya era caótico antes del inicio de las obras, se ha vuelto aún más congestionado con el cierre de vías y la creación de desvíos temporales. Las largas filas de vehículos que se forman a diario son una muestra de que el proyecto no está cumpliendo con sus objetivos inmediatos. Olfan Rosario, vendedor en la zona, señala: «El tráfico es peor que nunca, y parece que la obra nunca va a terminar. Cada vez es más difícil transitar por aquí.»
Los transportistas, que esperaban que la obra trajera alivio al congestionado sector, también están comenzando a dudar. Walkyn Guerrero, transportista habitual de la zona, comenta: «Pensamos que sería algo positivo, pero ahora estamos atrapados en más embotellamientos. El avance de la obra es demasiado lento, y no hay señales de que mejore pronto.»
A pesar de las quejas generalizadas de los residentes y trabajadores de la zona, el Gobierno ha asegurado que la obra es fundamental para el futuro de la movilidad en el Gran Santo Domingo. No obstante, el progreso de la intervención parece estar lejos de satisfacer las expectativas de quienes sufren a diario los efectos del caos vehicular.
Mientras tanto, la situación en la intersección de Prolongación 27 de Febrero e Isabel Aguiar sigue siendo un desafío para conductores, peatones y comerciantes, quienes esperan que las autoridades tomen en cuenta las dificultades inmediatas que enfrentan los ciudadanos debido a esta obra, que parece más una fuente de frustración que de solución.