
Históricamente, los ciudadanos haitianos han desempeñado un papel fundamental en sectores como la agricultura y la construcción en la República Dominicana. Sin embargo, en los últimos años, su participación en el transporte público ha aumentado considerablemente, en su mayoría de manera irregular, lo que ha generado rechazo por parte de los conductores dominicanos organizados en rutas sindicalizadas.
«Se nos llevan los pasajeros y no tienen la responsabilidad que tenemos nosotros», denuncia Alejandro Núñez, un chofer que pertenece a una ruta establecida. La preocupación de los transportistas dominicanos radica en la competencia desleal que, según ellos, representan los conductores «piratas», quienes no pagan tarifas a los sindicatos ni cumplen con las regulaciones establecidas para el sector.
Este incremento de conductores haitianos en el transporte público ha generado debates sobre la necesidad de una mayor regulación y control por parte de las autoridades para garantizar condiciones equitativas y justas en el sector. Mientras tanto, los sindicatos de transporte han expresado su disposición a dialogar con las autoridades para buscar soluciones que permitan una competencia justa y el cumplimiento de las normativas vigentes.