
La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de las Naciones Unidas ha emitido hoy una advertencia sobre el creciente riesgo de las variantes del fentanilo, como el carfentanilo y los isonitacenos, que están proliferando especialmente en Estados Unidos. Estas sustancias derivadas del fentanilo, algunas de las cuales son mucho más potentes que el opiáceo original, representan una amenaza aún mayor para la salud pública y la seguridad.
En su informe anual de 2024, presentado en la sede de la ONU en Viena, la JIFE señaló que el carfentanilo, un derivado particularmente peligroso, es 100 veces más potente que el fentanilo, y que tan solo 2 miligramos de esta sustancia pueden ser suficientes para causar una sobredosis fatal. Además, se destacó la creciente preocupación por los isonitacenos, compuestos que pueden ser entre 10 y 20 veces más fuertes que el fentanilo.
La ONU advirtió que, a medida que se implementan medidas más estrictas para combatir la fabricación y el tráfico de fentanilo, es probable que el consumo de estas sustancias alternativas aumente en América del Norte. Esta tendencia podría complicar aún más los esfuerzos para frenar la crisis de los opiáceos en la región.
El informe enfatiza la necesidad de redoblar los esfuerzos internacionales para controlar estas sustancias y mitigar los riesgos asociados con su distribución, al mismo tiempo que se fortalezca la cooperación entre los países para hacer frente a esta creciente amenaza.
La JIFE insta a las autoridades nacionales a mejorar las medidas de prevención, tratamiento y control, y a garantizar una respuesta adecuada para reducir los efectos devastadores de esta crisis global de salud pública.