
Las autoridades de inmigración han anunciado que todas las personas que residen en Estados Unidos de manera ilegal deberán registrarse ante el gobierno federal en un proceso obligatorio. Aquellos que no cumplan con esta medida podrán enfrentar sanciones que incluyen multas, prisión o ambas.
Según un comunicado emitido el martes por los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés), dependencia del Departamento de Seguridad Nacional, el registro será obligatorio para todas las personas mayores de 14 años que no cuenten con un estatus legal en el país. Como parte del proceso, cada individuo deberá proporcionar sus huellas dactilares y dirección actual.
El comunicado también señala que los padres y tutores de menores de 14 años sin estatus legal serán responsables de garantizar que sus hijos o tutelados sean registrados conforme a la normativa.
Las autoridades han enfatizado que esta medida busca regularizar la situación migratoria en el país y fortalecer el control gubernamental sobre la población indocumentada. Sin embargo, la disposición ha generado diversas reacciones entre defensores de derechos humanos y grupos pro inmigrantes, quienes han manifestado preocupación por el impacto que podría tener en las comunidades migrantes.
Se espera que en los próximos días se brinden detalles adicionales sobre el proceso de registro y las posibles consecuencias para quienes no cumplan con la nueva disposición.