
Nueva York, EE.UU. – El estelar pelotero dominicano Juan Soto ha encontrado la manera perfecta de asegurar su icónico número 22 en los Yankees de Nueva York. Tras llegar a un acuerdo con su compañero Brett Baty, Soto le obsequió un automóvil como muestra de agradecimiento por cederle el dorsal que ha llevado a lo largo de su carrera.
Este gesto no es nuevo en las Grandes Ligas. En un caso similar, el japonés Shohei Ohtani hizo lo propio con Joe Kelly al firmar con los Dodgers de Los Ángeles, regalándole a la esposa del lanzador, Ashley, un lujoso Porsche como parte del trato para quedarse con su número favorito.
Queda claro que en el mundo del béisbol, los números no solo tienen valor sentimental, sino también un precio que, en algunos casos, puede ser tan alto como el de un vehículo de lujo.