
14 de febrero de 2025 – Las recientes declaraciones del vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, sobre la guerra en Ucrania han generado una fuerte reacción por parte de Rusia, que ha solicitado explicaciones oficiales. En una entrevista con The Wall Street Journal, Vance amenazó con imponer sanciones y tomar «acciones militares» para presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, con el fin de alcanzar un acuerdo de paz en el conflicto ucraniano.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, expresó su preocupación por la postura adoptada por Vance, afirmando que se trata de «un elemento y una postura nuevas que antes no habíamos escuchado». Peskov indicó que Moscú espera recibir explicaciones adicionales en los próximos contactos diplomáticos.
Durante la entrevista, el vicepresidente estadounidense enfatizó la importancia de la «independencia soberana» de Ucrania y aseguró que el acuerdo resultante de las negociaciones será «sorprendente». Además, dejó abierta la posibilidad de un despliegue militar estadounidense si Rusia no negocia de buena fe, endureciendo significativamente la posición de Washington con respecto a declaraciones previas del secretario de Defensa, Pete Hegseth.
Las declaraciones de Vance se producen apenas horas después de que el presidente Donald Trump anunciara su intención de negociar personalmente con Putin para poner fin a la guerra en Ucrania. «El presidente no va a entrar en esto tapándose los ojos», afirmó Vance. «Va a decir: ‘Todo está sobre la mesa, lleguemos a un trato’».
Expectativa por intervención de Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich
El vicepresidente Vance tiene previsto participar este viernes en la Conferencia de Seguridad de Múnich, un evento clave en el que líderes mundiales debatirán sobre amenazas globales. Funcionarios europeos han mostrado interés en reunirse con Vance para conocer más detalles sobre la estrategia de la administración Trump para poner fin al conflicto en Ucrania.
Sin embargo, en declaraciones previas, Vance adelantó que abordará otros temas como el auge de los partidos populistas, la migración masiva y las políticas progresistas en Europa. «Se trata realmente de la censura y de la migración, de este miedo que tenemos el presidente Trump y yo de que los líderes europeos están un poco aterrorizados de su propia gente», sostuvo el vicepresidente. También sugirió que Alemania debería abrirse a trabajar con todos los partidos políticos, incluyendo el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania.
La comunidad internacional sigue con atención la evolución de este escenario, mientras se esperan nuevos pronunciamientos oficiales sobre la postura de EE.UU. respecto al conflicto en Ucrania y su relación con Rusia.