
Santo Domingo– Un incendio de gran magnitud consumió por completo ocho talleres de ebanistería en la madrugada de este lunes, en el sector Canta La Rana, próximo a la Escuela Santo Tomás de Aquino. La nave industrial afectada, que operaba desde hace más de 20 años y empleaba a unos 35 colaboradores, quedó reducida a escombros.
Tomás García, propietario de los locales siniestrados, expresó su consternación ante la pérdida total de los talleres y manifestó su incertidumbre sobre el futuro. “Este taller tiene alrededor de veintitantos años y no sabemos en realidad cuál fue la circunstancia. Pensamos que fue algo eléctrico, un cortocircuito”, explicó García, quien fue alertado del siniestro alrededor de las dos de la madrugada mediante una llamada telefónica.
A pesar de la magnitud del siniestro, no se registraron víctimas humanas, lo que García consideró un alivio en medio de la tragedia. “Gracias a Dios no había personas dentro. Las pérdidas materiales aún no las hemos cuantificado, ya que cada inquilino tenía su propio inventario y trabajos listos para entregar. Lo más importante es que todos estamos bien”, agregó.
Los talleres afectados albergaban diversos negocios especializados en la fabricación de muebles, tapicería y carpintería. Para los propietarios y empleados, la pérdida representa el fin de años de trabajo y esfuerzo. José Luis, quien llevaba más de 20 años laborando en uno de los talleres, lamentó la situación: “Hay que darle gracias a Dios que no hubo pérdida humana. Lo material se recupera, pero duele ver cómo se pierde todo de un momento a otro. Ahora toca empezar desde cero”.
Vecinos del sector también manifestaron su angustia ante el incendio. Lidia, residente de la zona, relató el momento de desesperación al percatarse del siniestro: “Yo salí desesperada cuando me tocaron la puerta y me dijeron que estaba cogiendo fuego. Pensé lo peor, pero al saber que no había nadie adentro, sentí un alivio. Los materiales se recuperan, la vida no”, expresó visiblemente afectada.
Las causas exactas del incendio aún no han sido determinadas, aunque se presume que un cortocircuito pudo haber originado las llamas. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el incidente, mientras los propietarios y empleados afectados buscan la manera de reponerse de la pérdida.
Por su parte, Tomás García afirmó que, aunque aún es pronto para tomar decisiones concretas, su intención es reconstruir y reanudar las operaciones. “Es muy pronto para tener una idea clara, pero estoy decidido a reorganizarme. Este es mi sustento y no me voy a rendir”, concluyó.
Se espera que en los próximos días las autoridades emitan un informe oficial sobre las causas del incendio y se inicien las gestiones de apoyo para los afectados.